Durante más de diez años hemos puesto toda nuestra pasión no solo en producir vídeos corporativos y publicidad para empresas en Tenerife, Madrid, Barcelona o Italia entre otros, sino en producir documentales y cortometrajes. Hemos sido premiados de manera internacional, ganando festivales de cine en Hollywood, Bolivia, Los Ángeles, India, Rusia o estrenando películas en festivales de la talla del Festival Internacional de Cine de Málaga. Una experiencia que ponemos al servicio de nuestros clientes y que nos permite ser cada día mejores profesionales.
Productora audiovisual en Tenerife con premios y reconocimientos
Productora audiovisual. Agencia de Publicidad y Productora de Servicios para Cine y Publicidad en Tenerife.
DOCUMENTAL LOLAS
Produce lagavetaproducciones.com
Director: Eduardo Cubillo Blasco.
Producción: Chaxiraxi Leal.
Fotografía: Eduardo Cubillo Blasco.
Guión: Guillermo Cubillo y Eduardo Cubillo.
Documental Lolas
En el film, 20 mujeres de más de 75 años se unen para mostrarle al barrio a través de una obra de teatro quién era Lola. Tienen un año para convertirse en actrices, aprenderse la obra y conseguir esta peculiar hazaña.
Estas mujeres le contarán al barrio quién era Lola, nosotros contaremos quiénes son ellas hoy.
El hilo argumental del documental Lolas gira entorno a la obra de teatro que un grupo de señoras mayores quiere llevar a término.
Las protagonistas del documental son el reflejo de una micro sociedad vecinal entrañable, con un pasado y un presente de lucha y superación. El trabajo duro, principios y mucho humor son los pilares del barrio donde conviven, que ha sabido crecer a base de esfuerzo.
Este grupo de mujeres fundó Magarza, una asociación de mujeres que las liberó de una forma de vida reaccionaria. Lograron objetivos que iban más allá del cuidado de sus hijos y gallinas, y consiguieron que el barrio prosperase.
Son sin duda unas abuelas entrañables, con una energía arrasadora y un sentido del humor muy agudo.
Lola de la Rosa, fundadora y alma de la asociación, las sacó de la monotonía y les hizo entender que la mujer tenía mucho que aportar a la sociedad. Ellas respondieron con todo lo que tenían y lograron mucho más de lo que hubiesen imaginado.
Lola murió con sólo 50 años y dejó una huella en todo el barrio y entre sus alumnos que aún no se ha superado. No hay conversación sobre Lola donde no caiga una lágrima.
Ellas creen que con esta obra de teatro podrán mostrar al barrio quién era Lola. Nosotros creemos que con este documental podemos mostrar al mundo quiénes son ellas y qué hizoLola por la sociedad española contemporánea.
DOCUMENTAL ISLEÑOS, A ROOT OF AMERICA
Produce lagavetaproducciones.com
Coproduce: RTVE
Director: Eduardo Cubillo Blasco.
Producción: Jonathan Cabrera.
Fotografía: Guillermo Paz y Tarek Serraj.
Guión: Guillermo Cubillo y Eduardo Cubillo.
Documental Isleños, una raíz de America
Luisiana, 1977. Al sur de Nueva Orleans, la noticia de un sorprendente hallazgo histórico está a punto de sacudir a los habitantes de St. Bernard Parish, una tranquila comunidad rural que ha vivido desde sus inicios en 1778 unida, con un idioma foráneo y unas insólitas costumbres. El historiador del condado hace público el descubrimiento: los isleños de San Bernardo — como se determinan a sí mismos— descienden de emigrantes españoles del siglo xviii provenientes de las Islas Canarias. Un eslabón de la historia española, que había permanecido oculto hasta la fecha, resurge. La noticia conmociona a toda la comunidad. Años de misterio sobre el origen de este pueblo se desvanece abriendo un puente al pasado de dos naciones.
Esta increíble aventura empieza hace doscientos años con la llegada de 2.500 canarios
a Luisiana a defender los territorios de la Corona Española contra los ingleses y llega hasta la actualidad donde encontramos las tradiciones canarias, el habla, su gastronomía e idiosincrasia presentes en una comunidad, orgullosos de su procedencia y en una constante lucha para no sucumbir al olvido.
DOCUMENTAL CUBILLO, HISTORIA DE UN CRIMEN DE ESTADO
Produce lagavetaproducciones.com
Coproduce: La mirada y Vértigo laberintico
Director: Eduardo Cubillo Blasco.
Guión: Óscar Guisoni y Eduardo Cubillo
Producción: Ana Sánchez-Gijón, Eduardo Cubillo y Guillermo Toledo
Fotografía: Juan Antonio Castaño
Historia de un crimen de Estado. 7 años después
Hoy hace 40 años que Juan Antonio González, un joven asturiano militante del FRAP, clavaba un puñal en la barriga de Antonio Cubillo, un independentista Canario refugiado en Argel. Hoy quiero recordar a mi tío, a la figura del revolucionario político y contar cómo viví yo a este singular personaje dentro la apasionante aventura que fue producir y dirigir el documental Cubillo, historia de un crimen de Estado.
Existe una tendencia generalizada a valorar los acontecimientos o a las personas dentro de una dualidad maniquea. Las cosas “deben” ser negras o blancas, positivas o negativas. No se puede ser una cosa y su contraria a la vez, decía Aristóteles en su principio de contradicción. Sin embargo, existen muchas alternativas y es difícil juzgar lo que hace bueno o malo a un hombre y acertar.
En la década de los cincuenta la sociedad canaria se encontraba sumergida en el franquismo y en un caciquismo como pocos en el Estado español. El nivel de pobreza de la mayoría era lo que ahora llamaríamos “tercer mundo” y los derechos de los individuos, como en casi todo el Estado, eran mínimos. La clase obrera estaba controlada por los patrones y la Falange a través del Sindicato Vertical. En este marco aparece la figura pública del joven Antonio Cubillo, el primer abogado laboralista del Estado español en tiempos de Franco. A finales de los años cincuenta fue tal su actividad defendiendo los derechos de los trabajadores que su vida y su libertad corrieron peligro. Ante el panorama, Cubillo, convertido ya en un héroe de la clase obrera, decide huir al exilio.
De familia de clase media e hijo de una maestra, Cubillo se encuentra ahora fuera de su tierra y crea, amparado por el Gobierno de Argelia, el MPAIAC, que empieza siendo un movimiento por la autodeterminación de Canarias. En el otro lado de esta historia, la policía española, con la principal finalidad de lograr una partida económica del Estado para la lucha contra el terrorismo, se infiltra en el pequeño y mal organizado movimiento de Cubillo. Esa lucha parece repetirse cada año “sin éxito” con presupuestos de ciento catorce millones de pesetas por año. Muchos movimientos revolucionarios eran infiltrados durante esa época, pero no siempre se desmantelaban cuando se tenía la oportunidad. En ocasiones primaban otros intereses.
Quince años después de su exilio, Cubillo sigue teniendo las simpatías de los canarios, el programa de radio La Voz de Canarias Libre” emite desde Argel y arroja consignas que despiertan en las Islas y por primera vez, el sentimiento de patria canaria. Mientras en España continúa la sombra del franquismo, Cubillo y su movimiento lidian una carrera diplomática alrededor de África. Las habilidades políticas de Antonio son la envidia de muchos otros movimientos, y la ONU, Rusia y los Países No Alineados se interesan ya por el MPAIAC y su causa.
En los setenta la Guerra Fría no bregaba sus batallas “cara a cara”, y cuando Argelia y la Organización de Estados Africanos entran en el juego, todo se radicaliza. Ya no son los intereses de los canarios, los de Cubillo y los de Franco los que compiten. En este punto y en pocas palabras, se genera un tablero donde alemanes, estadounidenses, rusos, españoles y argelinos tiran de la posición de Cubillo en este entramado estratégico por las Islas Canarias, un territorio estratégico que conecta África, Europa y América.
La historia es ya conocida y mucho más amplia y compleja de lo que cuentan estos escuetos párrafos. Quien no la conozca puede entrar en lagavetaproducciones.com y ver de forma gratuita Cubillo, historia de un crimen de Estado, documental que finalicé en 2013 y que puse hace algunos años gratis en internet para que cualquiera pueda conocer este episodio de la historia internacional de Canarias. Un thriller de espías.
Cuando empecé a dirigir esta película tenía 26 años. Tras mucho esfuerzo para empezar la producción, me vi a mí mismo entrevistando a sicarios del Estado español, ex ministros de dudosa reputación, antiguos asesores personales del presidente Suarez, espías, etarras, un ex presidente del Gobierno, un ex fiscal general del Estado y periodistas de renombre. Todos ellos mínimo me doblaban la edad, y vivieron esa convulsa época que fue el tardo franquismo y la transición a la democracia. Todavía en 1978 ministros y comisarios policiales continuaban ordenando asesinatos, en este caso a un exiliado político en Argelia para evitar que hablase ante la ONU.
A la hora de entrevistar a personajes de tanto peso, muchos de ellos siniestros y con una notable relevancia histórica, tuve que lidiar con mi aparente ingenuidad, la que mi edad dejaba latente, y falta de experiencia. Yo no viví esa época y eso no jugaba a mi favor. Tuve que estudiar mucho. La sensación que tengo de aquellos años es la continua obsesión por encontrar a los protagonistas de la historia, por entender la complicada trama y por “saber más” que a quienes iba a entrevistar.
Muchos de los protagonistas con los que hablé intentaron mentirme o engatusarme. Recuerdo por ejemplo llamar “mentiroso” a gritos en medio de su entrevista a José Luis Espinosa Pardo, el ex agente secreto que organizó el asesinato de mi tío, un personaje oscuro que estuvo infiltrado en el FRAP y en el GRAPO. No le gustó demasiado, y en su calentura amenazó hasta con matarme. Gracias a dios ya no era el que fue y los humos bajaron rápidamente. Al ver el documental se aprecia cómo Espinosa está completamente exaltado en su discurso y así salió a la luz su personalidad, su discurso cambió radicalmente.
La primera vez que hablé con mi tío sobre su vida fue cuando ya tenía entre ceja y ceja contar la historia de su atentado y de la trama política que giraba en torno a él. Al principio, todo lo que aquel señor me contaba sonaba a cuento chino. Los que lo conocieron recordarán ese ímpetu al contar historias y esos adornos alrededor de los hechos. La verdad es que era difícil creer lo que Antonio decía, pero con el tiempo me di cuenta de que lo difícil de creer no era su discurso, era su historia. La realidad es que yo hasta la fecha no conocía bien la historia de Cubillo y que él y yo jamás mantuvimos una relación familiar estrecha. Esto me producía la sensación constante de libertad para poder contar lo que yo quisiese y me generaba a su vez la necesidad de buscar y buscar para decidir por mí mismo.
Sin caer en lo blanco o negro, malo o bueno, seguí adelante, informándome en una investigación más propia de la literatura negra que de un análisis cinematográfico. Cada pista nos llevaba a un nuevo descubrimiento, a un nuevo personaje oculto. Pronto tuve encima de mí miles de tonos grises sobre los hechos, cientos de juicios de valor sobre la figura de Cubillo, del MAPAIAC o del Estado español. Para aquel entonces, ya en la bandeja de entrada de mi correo electrónico aparecían mensajes del tipo “te vamos a matar, no intentes contar la historia de ese asesino, sabemos dónde vives”.
En mi búsqueda de la historia separé casi por completo al protagonista del documental de la tenue figura familiar que era Antonio para mí. Cuando conocí en una cafetería de Madrid a la persona que lo intentó matar, dejándolo paralítico, y me describió cómo había rajado a mi tío y sus tripas caían por el suelo –“mientras se desangraba tiré el cuchillo tranquilamente y me marché”, decía-, en mi interior yo sólo podía saltar de alegría al pensar que el documental ya por fin tenía al “esbirro del malo”, una figura clave para el desarrollo de la trama. Esta frivolidad viene a explicar el grado de obsesión por la búsqueda de los hechos y de los diferentes puntos de vista de todos lo personajes. Tomar vinos amistosamente y hablar del gobierno español con José Luis Espinosa, la persona que traicionó a mi tío y organizó su atentado, formaba parte de un proceso en el que los personajes no eran para mí cuestionables, sólo eran historia. ¿Era un villano Espinosa? ¿Lo era el ex ministro Martín Villa?, el responsable político del intento de asesinato de mi tío y de presuntamente tantos y tantos otros. ¿Lo era Antonio?
Después de investigar tanto la vida de los tres creo que es imposible responder con un monosílabo a alguna de esas preguntas y no errar. La vida tiene muchas tonalidades y encasillar a alguien en un tono puro y acertar, raramente ocurre.
Hace 40 años un militante del Frap acuchilló a Antonio Cubillo por orden del Estado español, pero Cubillo no murió. Falleció a sus 84 años, en su casa mientras dormía junto a su esposa y mi padre -su hermano y su médico-.
Fue después de haber estrenado el documental y en los últimos años de la vida de Cubillo donde yo encontré por fin a mi tío Antonio y cuando el protagonista del documental pasó a un plano secundario. Antonio fue una persona llena de bondad con un sentido del humor extraordinario y unas habilidades sociales únicas, que tuvo una vida convulsa y que apostó por un camino difícil. A veces acertaba y a veces no, pero no se rindió jamás. Tuvo mil etiquetas, héroe, revolucionario, asesino libertador, padre de la patria, terrorista, asesino o caudillo. Hoy, cinco años después de su muerte, pienso que Antonio Cubillo fue alguien que puso sus ideales por encima de todo y encajó con la barbilla alta las consecuencias de ello. Antonio luchó y protestó hasta los últimos días de su vida para hacer, a su manera, un mundo mejor.
CORTOMETRAJE, INTO THE WAR 1914 - 1945
Nominado a 8 premios
Produce lagavetaproducciones.com
Director: Eduardo Cubillo Blasco y Javier Lecuona
Guión: Eduardo Cubillo Blasco
Producción: La Gaveta Producciones
Fotografía: Eduardo Cubillo Blasco
Cortometraje Into the War
Producción de cortometrajes en Tenerife. Productora audiovisual en Tenerife.
Into the War fue producido y realizado en 7 días, dentro del concurso For The Fallen Festival. La temática estaba fijada, “Primera Guerra Mundial” y había elementos y frases del texto que tenían que salir como prueba de la ejecución del cortometraje de manera especifica para el concurso. el cortometraje ganó el premio a Mejor Dirección.